×

Instantánea: 7 preguntas sobre teatro en estos tiempos que corren.

Ricardo Ruiz Lezama

32 años / Ciudad de México

¿Cómo iniciaste dentro de la disciplina teatral? ¿Por qué decidiste dedicarte a ella?

Me inicié en un taller en el bachillerato. El primer día, al entrar al salón, estaban jugando y me incluyeron de inmediato. En ese tiempo, como suele suceder cuando uno es menor de edad, yo me sentía una persona muy grande y madura. Me sorprendió y maravilló el hecho de que un grupo de gente «grande y madura»» estuviéramos jugando. Volví a la siguiente sesión y a la siguiente y a la siguiente… cuando me di cuenta ya estábamos haciendo una obra. Nos presentamos en el Festival de Teatro Universitario. No ganamos, sólo nos presentamos un día, pero esa experiencia me marcó hondo; antes de la función me imaginé que sería extraordinario dedicarme a jugar toda la vida. En esas sigo.
Por ahí he de tener aún mi constancia de participación de aquel festival. Tiene mi nombre mal escrito: Ricardo Ruiz Ledesma. Me sigo preguntando quién es ese, pero al final, en el teatro tenemos esa facultad de ser y no ser nosotros mismos. Esa constancia es un recordatorio de la voluntad transformista y de contacto con la alteridad que nos impulsan al teatro. Y sobre todo de una época muy alegre de mi vida. Quizá sigo en esto para volver a contactarme constantemente con esa primera dicha de jugar a hacer teatro.

¿Qué preguntas siguen alimentando tu práctica? ¿Qué anhelos tienes por vivir dentro de las artes escénicas?

Las preguntas que me orientan son: ¿Cómo producir una experiencia realmente significativa con mi teatro? ¿Cómo acercarme más a las y los artistas que generan acontecimientos sobrecogedores y cómo alejarme más de la gente que hace teatro muerto?
Más que preguntas, me alimenta -espero se me perdone el juego de palabras- un hambre de infinito, un ansía de inefable. Porque el teatro, para mí, es aquello que no se puede decir. ¿Cómo tocar el misterio?
Mi anhelo es seguir indagando en mi propio camino sin sucumbir a las exigencias de un sistema que ha concentrado sus esfuerzos en la producción serializada de obras, alejándose de la creación genuina. Deseo nunca dejar de buscar.

Describe tu quehacer teatral en tres palabras. ¿Qué hace de tu forma de habitar el teatro una práctica singular y distinta a las demás?

Reflexiva, intuitiva y lúdica.

¿Cuál consideras que es la importancia del teatro en este momento histórico?

El teatro no es un experiencia masiva. Quizá ahí radica su importancia: en el encuentro de unas cuantas personas que necesitan estar juntas para que ese acto tenga sentido.
El teatro ahora está, quizá, para recordarnos la importancia de lo pequeño, de lo particular y de la potencia que puede surgir cuando un grupo de personas, por reducido que sea, entran en un contacto franco y contundente las unas con las otras, creyendo en algo que es imposible.
El teatro nos vuelve a conectar con nuestra capacidad de creer en las y los otros. Y tal vez esa sea su importancia. En un mundo de mentiras, volver a creer, aunque sea en una ilusión.

¿Qué crees que debería cambiar en nuestro modelo teatral?

Muchas cosas. El nepotismo, el acoso sexual por parte de directores y docentes y la falta de justicia ante esto, el abuso de poder, el silencio ante las injusticias dentro del gremio, el racismo, el clasismo, la gordofobia, la repartición de lugares -¿por qué siempre los mismos?-, la repartición de los recursos -¿por qué mucho para tan pocos?-.
El maltrato como eje «pedagógico». La meritocracia. El oportunismo discursivo. La centralización. La corrupción. Los derechos laborales, deberían haber más garantías para las y los trabajadores del teatro. La seguridad social, debería haber protección en materia de salud para los artistas teatrales.
Y por último, el teatro en México se dice revolucionario pero poco ha hecho para cambiar el sistema de injusticias y favoritismos sobre los cuales está sustentado. Hay que revolucionar todo el funcionamiento del modelo teatral mexicano.

¿Qué le deseas a la siguiente generación de hacedores teatrales?

Que encuentren su goce creativo independientemente del sistema de validación que existe. Que generen nuevas maneras de entender el quehacer teatral y que hagan algo tan contundente que deje aún más en evidencia la mediocridad de todos los artistas teatrales mexicanos que les anteceden, y que en la mayoría de los casos solo están ahí por sus relaciones públicas, no porque realmente su arte tenga algo valioso que aportar, ni al espectador, ni a la escena contemporánea, ni al pensamiento ni a nada.
Que aprendan a desconfiar de sus maestros y que aprendan a poner límites, tanto con éstos como con los directores, en materia de maltrato verbal, psicológico y de acosos y abusos sexuales. Que entiendan y practiquen que el arte nunca está arriba de la dignidad humana.
Que revolucionen la escena nacional y den de que hablar, no solo por su capacidad artística sino también por su calidad humana. Que dejen de justificar la violencia en el gremio y descubran nuevas formas de relacionarse. Que no plagien. Que dejen de normalizar las conductas antiéticas.

Si el teatro es el arte del encuentro con el otro ¿cómo enfrentas la emergencia que vivimos ante el COVID-19? ¿Qué deseas que ocurra cuando volvamos a estar juntos?

Estos días me han hecho pensar que sin encuentro no hay teatro. Es aparentemente una obviedad, pero nunca lo había vivido tan contundentemente, ahora está prohibido encontrarse, ahora se entiende más esa necesidad e importancia del contacto humano. Pero a la vez el mundo, más o menos sigue. O sea que no hemos hecho del teatro algo indispensable. Tal vez esa sea parte de su esencia, como decía Ionesco. Pero tal vez no.
Deseo que cuando volvamos a estar juntas y juntos, hagamos que valga la pena y que el encuentro logre ser significativo. Y si no, hay que buscar crear un teatro necesario.

Más participantes

Maribel Carrasco

Me pregunto mucho sobre lo que estamos haciendo los artistas por construir diálogos e imaginarios inteligentes y provocadores, que estén a la altura y a...

Leer más

Paulina Soto

¿Qué aporto a mi comunidad y a la sociedad? ¿Qué quiero decir? ¿Qué quiero provocar? ¿Para qué me sirve? El anhelo está en la posibilidad...

Leer más

Jimena Eme Vázquez

Trato de no repetir las puertas de entrada que construyo para llegar a las obras y de que cada motivo que me lleva a escribirlas...

Leer más