Zel quiere ser una piloto intergaláctico, pero nadie confía en esa idea y su madre insiste que tiene que ser una niña como todas las otras que se quedan en casa a jugar. Para demostrar que Zel puede ser el mejor piloto y el más valiente, se aventurará en una misión en la que tendrá que enfrentarse al Super Asteroide Telstat y a su temido secuaz, quienes amenazan con la tranquilidad de la Estación Espacial Intergaláctica.