Nos encontramos en una de las épocas con mayor presencia de mujeres creadoras escénicas en México, pero aún no se tiene la exposición o visibilidad suficiente. Cuando salí de la carrera de Literatura Dramática y Teatro pensé que estaba sola en un mundo de hombres y que las creadoras que admiraba estaban muy lejanas a mí. Esas mujeres parecían más un mito que una realidad, una suerte de diosas que de haberlas conocido más a fondo o con las historias de sus primeros años, tal vez hubiera encontrado la inspiración necesaria para caminar junto a ellas, en lugar de colocarlas en un librero. ¿Qué me hubiera gustado tener al salir de la carrera? Una red de apoyo, un tejido sororo que no fuera competitivo y que, al contrario, nos ayudara a crear vínculos, diálogos, debates y colaboración. ¿Creamos diferente los hombres y las mujeres? ¿Desde dónde estamos creando las mujeres? ¿Hay una nueva narrativa que parte de los feminismos? Espero que estas y otras preguntas se vayan respondiendo y haciendo eco gracias a este espacio que el FITU promueve, así como que el trabajo de todas estas mujeres inspire a cada vez más jóvenes a seguir construyendo un espacio diverso en la escena teatral mexicana.
Edurne Goded Curaduría