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Ejercicios  creativos

Yolotl-Corazón

La respuesta está en el centro

Tercer ejercicio de resolución creativa:

México 500

La directora de esta Residencia expuesta, Sandra Muñoz realizará “manuales para entender los 500”, los cuáles a través de breves y sencillas instrucciones llevarán de la mano, a los integrantes de Dosce La compañía, a tener un acercamiento y entendimiento del tema, de forma orgánica, lúdica y creativa. 

 

 

Instrucciones

 

  1. Hagamos un ejercicio de intertextualidad e intervención. Entendamos la intertextualidad como el cruce de textos que dialogan; entonces hay que pensar e inferir primero la relación entre los textos propuestos, y platicar con ellos desde nuestra propia y personal voz. Construiremos así relaciones y posibilidades de interacción que generarán un diálogo.
  2. El texto marcado como “A” es la Matriz textual, de manera que éste será la línea guía que absorberá elementos de los otros textos. (los marcados como “B” “C” Y “D”). Rearmen con sus propias palabras y sus propios textos. *OJO: No es necesario utilizar todos los textos, ni todo el texto de un solo bloque, usen solo lo que necesiten.
  3. Busquen sus propias conexiones, evocaciones, pensamientos, sentimientos, dudas, relacionen con las fuentes de las que hemos abrevado (Amaranta, textos bibliográficos, videos, las charlas con nuestras familias, la plática con Don Honorio, los manuales anteriores, etc.), finalmente es un juego de subjetivaciones. Pregúntense mucho qué significa para cada un@ este viaje que estamos haciendo por aprehender nuestra memoria a 500 años de distancia.
  4. Habrá al final una polifonía de voces, de situaciones ligadas, de ecos, en donde su propia y personal voz deberá estar muy presente.
  5. Una vez que hayan reescrito el discurso textual, grábense diciéndolo con el celular en posición horizontal, con un fondo de pared blanca detrás y en un plano medio corto (se corta la escena por el pecho hasta la cabeza, la zona que se debe ver es parecida a la de un busto). La manera en la que determinen “decir” el texto terminará completando su discurso.
  6. El tiempo del video no deberá ser menor a dos minutos ni mayor a cinco.
  7. Enviármelo a más tardar el próximo sábado 6 de marzo a las 23:00 horas.

TEXTO “A”

El pueblo mexicano tiene dos obsesiones:
el gusto por la muerte y el amor a las flores.
Antes de que nosotros “habláramos castilla”
hubo un día del mes consagrado a la muerte;
había extraña guerra que llamaron florida
y en sangre los altares chorreaban buena suerte.

También el calendario registra un día flor.
Día Xóchitl, Xochipilli se desnudó al amor
de las flores. Sus piernas, sus hombros, sus rodillas
tienen flores. Sus dedos en hueco, tienen flores
frescas a cada hora. En su máscara brilla
la sonrisa profunda de todos los amores.

(Por las calles aún vemos cargadas de alcatraces
a esas jóvenes indias en que Diego Rivera
halló a través de siglos los eternos enlaces
de un pueblo en pie que siembra la misma
primavera).

A sangre y flor el pueblo mexicano ha vivido.
Vive de sangre y flor su recuerdo y su olvido.
(Cuando estas cosas digo mi corazón se ahonda
en mi lecho de piedra de agua clara y redonda).

Carlos Pellicer / Discurso por las flores, fragmento.

 

TEXTO “B”

La Conquista está de moda y no solo en las librerías. Amazon acaba de estrenar una serie centrada en Cortés, Hernán, que parece encaminada a una segunda temporada.

Se cumplen 500 años de la Conquista. Editoriales y productoras han encontrado una veta en la gran efeméride hispanomexicana. Tanta producción ha desempolvado debates adormilados por décadas en los sigilosos cajones de la academia, qué fue la Conquista, qué se nos ha contado. 

La impresionante imagen de dos mundos que chocan (fuera de la forma que fuere) resulta forzosamente atractiva. Historiadores, divulgadores y en menor medida novelistas le han dedicado esfuerzos titánicos durante siglos. Primero, para poner en orden las fuentes y saber qué pasó y luego, para discutir cómo contarlo. De los primeros, los que trataron de poner orden, destacan varios, aunque entre ellos dos: La Conquista de México (1994), de Hugh Thomas, y Visión de los Vencidos (1959), de Miguel León-Portilla. Las dos son obras totales, la primera, centrada en el punto de vista de los españoles, los que llegaron; la segunda, en los ojos de los que ya estaban. Son, por decirlo así, narraciones del proceso, construidas minuciosamente a partir de fuentes originales: las crónicas y relaciones de soldados y frailes españoles, caso de la Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España, que Díaz del Castillo escribió ya viejo, en su retiro en Guatemala. Y también de los poemas nahuas, testimonios recogidos por los mismos frailes y la famosa Relación de Tlatelolco, escrita en 1528 por estudiosos mexicas, a escasos siete años de la victoria militar de la alianza coordinada por Cortés y sus hombres.

La bibliografía es interminable, aunque prevalece la visión de los vencedores. La obra de León-Portilla es en realidad una excepción. La oralidad de los pueblos nahuas, mayas ,etcétera y la destrucción que los españoles llevaron a cabo en sus ciudades y templos engendraron una anemia histórica, una falta de referentes documentales del mundo anterior a la Conquista.

Pablo Ferri/ Periódico El País, fragmento

 

TEXTO “C”

Somos mexicanos simplemente porque nacimos en una extensión de tierra determinada que ya había sido bautizada con un nombre del cual heredamos su gentilicio, un lugar en el que desde temprana edad fuimos adoctrinados para asimilar sus costumbres y también para enorgullecernos de aquella que nos han dicho que es su Historia, nuestra historia.

El patriotismo no es otra cosa que una herramienta de control social, un recurso para someter a la población dispar a una identidad colectiva que pretende hacernos únicos y especiales ante el resto del mundo, una propaganda de autoestima para una nación flagelada en cuyo corazón predominan claras segregaciones por motivos de raza, género, ideología, condición social y hasta de ubicación geográfica. La mexicanidad es una farsa, un discurso sentimental que nos aleja de nuestros semejantes en una sociedad que hoy ya es cosmopolita, un supuesto modo de ser que etiqueta por igual todas las expresiones, así sean producto de una mimetización histórica cuya raíz ya no es apreciable.

 

Emmanuel Ameth / Los ángeles press, fragmento.

 

TEXTO ”D”

Con mis pies descalzos he recorrido el camino de los ancestros
donde las abuelas caminaron con pasos firmes y contundentes
bajo el sol de muchas primaveras para no morir
aquí estoy con mi tenate de palabra
con un canto a su historia y su memoria
las palabras son fuerza/valor/camino
y van tejiendo nuestro ser
palabras que construyen mundos 

Natsiká/Viaje
Celerina Patricia 

Resoluciones de La Compañía