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La misma ventana, no llueve pero el día ha estado gris, tampoco hoy hay Chavela Vargas


Tengo sueño, acabo de comer pasta y un guisado hecho con soja

Bitácora

 

AM (Antes de Meliá)

El tío nos convocó en medio de la pandemia para hacer este proyecto, tuvimos una junta con él y con la tía. Expuso el proyecto y me gustó mucho. En realidad hace varios años ya lo estaba pensando y me lo contó casi igual, la vez que grabamos unas escenas en su casa para un ejercicio de Dania. Ese día Paty se fue antes, no recuerdo la razón y yo me quedé con ellos comiendo hamburguesas de portobello y tomando cervezas. El proyecto se guardó durante casi un año y en esta ocasión nos reunimos en medio de esta pandemia, con el pretexto de la convocatoria de teatro la capilla, que cerraba a finales de julio. Pensar volver a trabajar con el mismo equipo me entusiasmo mucho, sumergirme en el laboratorio y experiencias escénicas de investigación. Pensábamos armar el proyecto para presentarlo en el año 2021 y tomarnos un buen rato de investigación, vernos una vez por semana e ir cocinándose lentamente. Raúl nos presentó el referente de Forensic Architecture que es un colectivo que trabaja sobre escenas de crímenes reales y desde dispositivos tecnológicos reconstruyen las escenas y dan su versión de los hechos. El objetivo de la obra era aproximarnos a lo que ellos proponen pero sobre la obra de Otelo, en particular la escena del asesinato de Desdémona, una reconstrucción de ese momento desde diferentes perspectivas. Empezamos trabajando sobre escritos, diferentes perspectivas de la escena, enfocado más a lo forense que a lo dramático. Mi proceso de escritura empezó desde el enfoque médico, le pregunté a mi amiga Alejandra que qué es lo que le pasa al cuerpo cuando te asesinan y te suicidas, hice una mirada forense y poco a poco me fui encaminando hacia lo lírico, el resultado fue un texto híbrido entre forense, rítmico y lleno de momentos poéticos. La tranquilidad de pensar que es una obra que se iba a estrenar en varios meses me tenía situado en una especie de estancamiento poético: sabía que íbamos a llegar a un lugar pero no teníamos prisa por hacerlo.

PM (Post Meliá)

La noticia fue mucha electricidad al proyecto. Nunca desees algo porque se puede hacer realidad. Yo estaba un poco deprimido la verdad, porque ningún proyecto artístico que planeaba sucedía. Entonces un día Paty nos dice que hay un proyecto con teatro UNAM y quiso meter este proyecto; Los pros: honorarios, fechas de estreno, plataforma, estar haciendo algo creativo en medio de este caos; Los contras: acelerar el proceso, que tal vez Raúl y Dania ya tenían apartadas estas fechas y esto los agarró por sorpresa, entender nuevos procesos de trabajo, planear en sistemas audiovisuales que no son el teatral (no sé si este es contra, creo que es pro). En fin, tuvimos junta con Meliá nos dio luz verde y ¡Ámonos!

Lo primero fue entender que el proyecto podría ser más grande y más complejo. La invitación a dar funciones virtuales era la entrada a un territorio que no había pensado explorar antes ¿Por qué el teatro virtual si existe el cine? Pensar en la virtualidad es pensar en territorios que no habíamos imaginado para este proyecto, como el anarquismo en el internet, lo fugaz, el movimiento de datos, qué es lo íntimo y lo privado en la era virtual y qué pasos está dando lo escénico. Sumergirnos a este proceso nos va a llevar por nuevos caminos y me gusta.