Ahora estamos aquí. De este lado de la tierra. Y de la hoja. Y de la piel. Y de la escena. Estamos parados sobre México. Pero no estamos en el ombligo de la luna. Estamos desde nuestro corazón y nuestro cuerpo en otra geografía, en otro mundo. En un lugar con un sistema propio de crear y de vivir. Un mundo ajeno que es y al mismo tiempo no es México, o es uno de muchos Méxicos, o es un solo México. La gran ventaja de la duda es que resulta ser a veces la llave de las respuestas y estamos aquí para cuestionarnos dónde estamos, qué somos y a lo mejor hasta qué haremos. Ya estamos aquí y vamos a divertirnos y pensarnos desde algún otro lugar, pero bien afianzados en lo que somos y en dónde estamos. Esta es nuestra oportunidad de compartir nuestra búsqueda y quizá hasta nuestro encuentro.