Esta obra integra, así como sus cartas sobre la crueldad y el lenguaje, textos en los que Artaud concibió una revolución para el teatro e hizo una aguda crítica de la cultura occidental, la influencia de los cuales no ha dejado de sentirse desde entonces.
La segunda parte del libro, Teatro de lo sagrado y México, está formada por escritos de este autor sobre México aparecidos a mediados de los años treinta en el diario El Nacional, con motivo de su viaje a nuestro país, en los que testifica el que considera el espíritu profundo de la cultura mexicana.
Esta propuesta editorial trae al imaginario de nuestro tiempo los mensajes de Artaud y pretenden tomar conciencia del valor de la tradición prehispánica mexicana tal como la intuyó Artaud, el poeta-profeta del teatro, como lo llama Enrique Atonal —investigador teatral y traductor de la primera parte de este libro— en su Introducción, donde también escribe: “Antonin Artaud, el hombre-teatro, es un adelantado que explora territorios ignotos de la escena y del teatro, a la vez que proclama las condiciones para conquistarlos. Su principal teoría teatral se plasma en su obra El teatro y su Doble, en la que introduce el concepto de Teatro de la Crueldad y plantea la desconcertante presencia del Doble: un reflejo, un espectro, un pasaje entre dos realidades. De esta manera, cierto tipo de teatro —al que deberíamos aspirar— sería como un espejo de la otra realidad que apenas percibimos”.