La formación de espectadores ha caracterizado el trabajo de desarrollo de públicos para las artes escénicas en América Latina. Una de las líneas de acción de este ámbito se ha enfocado en jóvenes y adolescentes, quienes deben sortear barreras simbólicas y de acceso que se han acentuado durante la pandemia. No obstante, el trabajo con docentes y comunidades de espectadores sigue ofreciendo experiencias y aprendizajes significativos.

Ana Durán y Sonia Jaroslavsky analizan los aprendizajes que han surgido del Programa de Formación de Espectadores en Buenos Aires y del área de Públicos del Teatro Nacional Cervantes-TNA, iniciativas pioneras en Argentina, y profundizan en las interrogantes que se abren en el mediano plazo para el impulso de nuevas audiencias.