El multipremiado autor Thomas Köck, a quien, entre otros, le concedieron dos veces el Premio Mülheim de Dramaturgia, es una de las voces literarias más interesantes de la dramaturgia de habla alemana, autor de Algo pasó (la última obra) analiza el tema de la desaparición forzada como un fenómeno político y filosófico. El montaje aborda el explosivo tema de los “desaparecidos”: personas secuestradas o asesinadas en el marco de la violencia estatal o por el crimen organizado. Se calcula que en México existen 97 mil víctimas de desaparición forzada, pero no sólo desaparecen las personas, también las armas que empresas alemanas les vendieron a estados mexicanos, donde nunca debieron haber llegado. Además, en la obra se retoman los rastros de la inmigración alemana en México.

El punto de partida estético que subyace a este montaje es el concepto del archivo, que se refleja en su disposición espacial. Las cosas desaparecidas dejan rastros, pero, ¿quién decide qué se debe guardar en un archivo y cuáles son las historias que se van a transmitir?  ¿Qué permanece, qué recordamos? ¿Qué rastros dejan las personas que desaparecen, qué rastros dejan las civilizaciones que desaparecen? ¿Y qué significa la desaparición para el arte? ¿Para el teatro, ese medio, siempre fugaz, que quizá sólo existe en el acto de desaparecer?

Participan: Micaela Gramajo y Bernardo Gamboa de Bola de Carne