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Autor: Desdémona

Esencia de la escena 2, del acto 5. Material para improvisar

En mi mesa de siempre, con el gato detrás y los ruidos de la construcción de fondo. Un martillear que no acaba

Esencia de la escena 2, del acto 5. Material para improvisar

Desdémona duerme

Otelo la besa

Desdémona despierta

Ambos se miran

Otelo le ordena que rece

Ella presiente

Otelo se muerde el labio inferior

Ella no se mueve

Desdémona pregunta

Él se angustia

El pañuelo

Desdémona entiende

El error de Otelo

La muerte de un otro

El interrogatorio a la puta

Las lágrimas

La súplica

El ahorcamiento

Emilia toca a la puerta

Un testigo

La culpa

Después de la lectura

En mi escritorio, escuchando música para tratar de que el ruido de la construcción no me estrese

Después de la lectura

Ayer leímos una bitácora de todos, no sé por qué pensé que no había escrito

mucho. Más bien no fui tan constante en la última semana. Pero sí había escrito.

La primera en leerse fue la de Toño, ¡Ay ese Toño! Lleno de faltas de ortografía y

errores de redacción. Pero bueno, cada quién se hace cargo de su escrito y no me

puedo meter a corregir la plana a nadie.

También noté que me ven como la que no está de acuerdo o no acepta a la primera

las propuestas. Sí, en parte tienen razón. No acepto a la primera los cambios, pero me convenzo a mí misma de las posibilidades que esos cambios traigan. Aunque creo que ese es mi papel en este grupo, cuestionar las propuestas, las propias y las de los demás. Es algo que hago desde que soy maestra. Cuestiono las propuestas de los alumnos para que mejoren o para que las trabajen más, aunque ya estén en un punto aceptable. Nunca es suficiente. Porque también es malo aceptar y aplaudir

todo. No nos llevaría a nada bueno.

También leímos las bitácoras de Dania y las de Raúl. Ambos escribieron menos esta vez. A veces me preocupa que se están saturando con las tareas digitales. Y es que no puedo ayudarlos porque no conozco nada de esa área. Justo hoy tendremos una junta para ver cómo va la página. Me da mucho nervio saber que no estemos en el mismo canal. Ya se ha recorrido mucho la salida de la página y la primera transmisión. Entiendo que están saturados. Pero a veces creo que esto podría fluir más si hubiera comunicación directa y no triangulación de la misma. En fin, espero que todo marche bien. confieso que me frustro porque no es un área que maneje.

Ayer Toño y yo presentamos ejercicios; Toño presentó una secuencia de movimientos frente a un espejo. Me parece que fue muy afortunado en juego con los puntos de vista. Que lo que ves no es a él directamente, sino su reflejo y a él reflejado.

¿Cómo generamos volumen en una imagen plana?

Luego presenté mi ejercicio, aquí me di cuenta de algo muy importante. Cuando hice mi ejercicio, lo hice pensando en las cosas técnicas: luz, filtro, posición de la

cámara, cuadro, etc. Pero no le di importancia al contenido. Es un texto muy

fuerte, que cuando Dania lo leyó dentro de mi bitácora, tuvo más potencia que lo que presenté. Me pareció importante reflexionar sobre la importancia de seguir

trabajando sobre las imágenes de las palabras, aún dentro de esta virtualidad.

Pasar por lo técnico para que el contenido sea más potente.  

Si hubiera dentro de mí un lugar brillante que nunca se apagara.

No tendría por qué buscar luz en otro lado.

Si imaginara dentro de mí el sol, sin que me queme.  

No tendría que buscar calor en el peligro.

Si abriera paso a mi deseo,

No tropezaría con los tuyos.

Si fuera tuya,

No me tendría.

Si fuera de alguien más

Ya no estaría.

Otelo, ¿qué piensas de mí?

¿No es la misma imagen de este espejo la que tú ves?

Te desconozco….

Dime qué penas traes, yo puedo ayudarte.

El amor que antes había, se lo ha llevado un pensamiento semejante a un

torbellino.

Una tormenta interminable que no da tregua.

Y yo siento la humedad de esa discordia.

Necesito calor, no frío.

Necesito amor, no desprecio.

Detente pensamiento fatal.

Detente muerte.

Detenme toda.

Ay

 

Para Laura.

Frente a la conversación grabada con alguien que me inspiró

Para Laura

Traigo encima a la niña que bajó del pesero y fue agarrada por tres hombres que la metieron al solar y la violaron. 

Traigo debajo de la piel a la mujer que vive con su propio padre y la maltrata. 

Traigo entre las uñas a la esposa del vecino que es golpeada cada noche. 

Traigo entre los cabellos a la madre que angustiada grita por su hijo perdido.

Traigo entre los dientes a la mujer que camina por la calle a oscuras, y es asaltada y manoseada por un chico drogado que la amenaza con una navaja. 

Traigo entre el cuello a una mujer que está tirada en el baldío, desnuda, envuelta en una lona azul. 

Traigo en las orejas, el lamento de una anciana que reza cada noche por el alma en pena de su hija asesinada al salir de su trabajo. 

Traigo en la entrepierna las heridas de una mujer asesinada por su propio amante. 

Traigo a todas esas mujeres, como moretones, rasguños, heridas, costras, lágrimas. 

Pero más abajo, traigo los sueños de esas mujeres.

Entre las venas anda la sangre contaminada por esperanza.

Por los huesos traigo las fracturas de la valentía de las niñas que no callan. 

También traigo los músculos contracturados por la fuerza de la rabia de la mujer que grita y se defiende y sobrevive. 

Traigo también la mandíbula tensa por el coraje de las que dicen no más.

Las traigo a todas.

Aunque ya esté muy muerta para estar viva.

Pero demasiado muerta para estar muerta. 

Soy sobreviviente que anda por ahí. 

Como un fantasma transparente que deja ver a todas esas mujeres. 

Si me ven, ven a todas. 

Ando tapada con la desnudez de un cuerpo que incomoda y pide a gritos ser escuchada.

Soy Desdémona. 

Soy Emilia

Soy María

Soy Laura

Minerva, Marce, Lorena, Dania, Patricia, Laura, Romina, Erika, Cecilia. 

Soy tú, soy ella. 

Soy en este instante, y quedaré en la memoria, como un eco que retumba en el presente eterno. 

 

Inconstancia.

En el cuarto de la derecha, donde se duerme, en mi cama

Inconstancia

Ayer tuvimos una junta interesante. Creo que ha costado trabajo entender este nuevo sitio virtual. El equipo de difusión nos mostró una página en construcción que servirá como plataforma para ir archivando el material del proceso. 

Juan Melía usó una analogía para explicar la dinámica de construcción de la página: “es como si vieran el teatro y ustedes podrán ir diciendo qué tipo de escenografía quieren adentro…” 

Sin embargo, siento nostalgia de los procesos presenciales. Aunque sé que este es una búsqueda exhaustiva de contenido para transformarlo hacia la escena. Como dice Dubatti: lo tecnovivial es un apoyo para lo convivial, pero lo convivial no puede estar en lo tecnovivial. 

Me distraje con lo que quería escribir, voy a comer y al rato regreso…

La crisis.

En el comedor

La crisis

Qué es la crisis en este momento. A qué nos orilla, ¿a repensar las cosas? ¿a planear desde otro lugar? 

El teatro como se venía haciendo ¿funcionaba? 

No soy partidaria de incendiar todo, ni de quemar lo ya hecho, ¿para qué? ¿qué ganaría?

Pertenezco a una generación que alzó la voz, pero también le gusta estar en un lugar cómodo y tener muchos likes. ¿Por qué? 

Hay una gran contradicción en ello. 

No queremos vivir mal, de eso estamos seguros. Pero tampoco estamos seguros de dónde pasaremos nuestra vejez. No hay plan a futuro. 

Pertenezco a una generación que vive al día. 

Y ahora, en medio de la crisis, ¿es posible seguir haciendo teatro de la misma manera? 

¿Se puede eso? 

Tengo miedo de no encontrarme con el otro. 

¿Dónde lo encuentro? 

¿Es posible hacer teatro desde casa? 

Alguien me dijo que el teatro estaba dentro de uno. 

Vive dentro de uno. 

Se trata de expresarse. 

De crear.

De sobrevivir. 

De seguir viviendo de esto.

Uno de los primeros impulsos para hacer este proyecto, era para sostenernos, mantener el ánimo. 

A veces siento que me pierdo. 

Y es que no estoy en mi zona de confort. A diario se mueve. Me descoloco. 

A diario trato de tener una rutina de trabajo para encontrar al personaje. 

Leo a Shakespeare y me sumerjo en alguna grieta que haya para encontrar otras cosas que peguen con la actualidad. Recurrir a los clásicos será siempre una buena medicina para esta enfermedad social. 

Lo que más me llamó la atención fue la analogía que había entre la tormenta y los personajes. Los grandes dramaturgos siempre recurren al paisaje para expresar el mundo interno del personaje. 

¿Será que nuestra pandemia es el reflejo de una sociedad enferma? 

Así como Edipo liberó de la peste a Tebas, estamos esperando a que alguien nos libere a nosotros por medio del hallazgo de una vacuna. 

¿Qué está mal en nuestra sociedad? 

El bien y el mal, es un término occidental que nos obliga a ver las cosas de una forma u otra, el arte se encarga de ver los tonos que hay en medio de esa claridad y esa oscuridad. 

La complejidad. 

¿Dónde está la belleza en la muerte de Desdémona? 

¿Dónde radica esa complejidad?

A veces creo que ella pudo haberse salvado, si se hubiera amado más a sí misma. 

Porque ella ya se había dado cuenta de lo que estaba a punto de pasarle. 

No era tonta, aunque a primera vista así lo pareciera. 

Ella presentía las cosas. 

Y no hizo caso de su propia Casandra, negando lo que a sus ojos parecía ser evidente. 

Ella como Edipo quiso liberarse de la propia peste que los carcomía a ambos, pero lo único que logró fue evadir el verdadero oráculo. Caminó hacia otro lugar. 

Estoy en ese punto donde defiendo al personaje, siempre se pasa por ahí. 

¿Qué hay de mí en Desdémona? 

Lo evidente: 

Carismática, bella, de alma noble, ama con todo su ser a un hombre, y es capaz de dejarlo todo por él. Tan así que es capaz de traicionar a su padre. Migra de una figura paternal a otra. infantil. 

Lo íntimo: 

intuitiva, perspicaz, tierna,  voluntariosa, su virtud y su defecto es querer enmendar los problemas de los demás, querer el bien para todos, sin embargo se da cuenta cuando algo no está bien. 

No creo que Desdémona sea tonta. 

Eso es lo que se piensa de muchas mujeres que tuvieron un trágico final y pudieron haberlo evitado. 

Y es que nadie sabe en qué tipo de relación destructiva se está hasta que te distancias. 

Ella no tuvo la oportunidad de distanciarse. 

Desdémona: no se culpe a nadie de mi muerte. Ahora mismo sé que puedo causar mucho dolor a quienes creen que cometí el peor de los crímenes, haber amado. Sin embargo, no desearía que a nadie le pasara lo que a mí me pasó. ¿Volvería a amar de la misma forma? Claro que sí. Y es que eso me hizo darme cuenta que lo que realmente pasó no pasó por nadie. ¿A quién engaño? Los muertos no hablan. 

Hoy leí el manifiesto Dada que nos mandó Juan. Me parece que podríamos armar nuestro propio manifiesto respecto a lo que estamos haciendo. No sé, puede ser interesante. 

Me preocupa que no tengamos unidad, que por estar creando cada quien desde casa, no encontremos un punto de unión. 

Me digo a mi misma que hay que confiar. 

Confía, me decía Laura cuando nos daba clase. 

Luego yo le decía al maestro Luis que confiara, porque habíamos estado trabajando mucho. 

Entonces hay que confiar, que no es lo mismo que confiarse. 

Confiar en el otro. 

Reflexión y trabajo.

En el cuarto de fondo, escuchando Tristán e Isolda

Reflexión y trabajo

Se ha movido de lugar el curso del proyecto. Al inicio, partimos desde la idea de “hacer algo que nunca antes se había hecho”, al menos yo lo sentía así; es un buen impulso para crear. Pero ahora creo que el proceso se ha basado en cuestionar y reflexionar las dinámicas con las que hacíamos teatro, y no es que disten mucho, pero es diferente y abre hacia otros temas como: el alcance del público, la construcción desde la soledad, la investigación sobre la imágen, el diálogo con el resto de los creativos, etc.

Han surgido reflexiones en torno a cómo hacer algo desde esta plataforma virtual. Es obvio que no podemos hacerlo, o no al cien por ciento, como se hacía en el teatro, pero es, por decirlo de alguna manera, desde el storyboard, desde la creación previa a lo que será la escena, Raúl dijo hace un par de sesiones que al imaginar el proyecto desde una plataforma virtual, le era más fácil imaginarla en un futuro sobre la escena.

Raúl nos ha estado mostrando escenarios virtuales en la plataforma Hubs by mozilla. Ahí el usuario podrá acceder con un avatar y podrá elegir hacia dónde ir. Es una interacción que se acerca más hacia el dispositivo del teatro. La experiencia es distinta, pero el objetivo es ir reuniendo contenido, y elaborarlo desde esta plataforma virtual. Será un background que nos permita encaminarnos hacia la experiencia escénica, es un viaje hacia la tierra prometida, jajaja. Por ahora sucederá en este espacio virtual, me emociona saber qué pasará con las intervenciones de los cadáveres exquisitos y la aportación del público. Nos interesa reunir sus comentarios, pero sobre todo sus testimonios en torno a la violencia que se vive en nuestro país. Todos la hemos vivido, es imposible decir que alguien se escapa.

Ayer vi una imagen sobre un muerto, mi primer impulso fue quitarla, desplazarla con el dedo para no involucrarme afectivamente. Y es que es insoportable vivir afectado a diario por lo que sucede en nuestra sociedad; pero es aún peor creer que no pasa, negarlo. ¿Cómo generar conciencia? ¿Cómo reflexionar sobre la imagen con contenido violento? Negar no es sinónimo de borrar, es hacer caso omiso de algo. Ahí radica el poder del teatro: exponer lo que no se quiere ver, desde un lenguaje poético. Eso pega en lo más profundo del ser y lo transforma.

 

Video

Testimonio 2 Desdémona

Y tuve el presentimiento de que algo iba a suceder

¿Te acuerdas?

Se me metió en el pecho y ahí se quedó, como si alguien me presionara adrede.

Fue cuando llegaste de la guerra.

Había una gran tormenta, que no supimos si te había matado.

Tuve el presentimiento de que algo te había pasado.

Pero ese presentimiento no era por ti.

Era por mí.

Cuando llegaste me viste, me abrazaste y dijiste:

Si a todas tempestades suceden calmas como esta, soplen los vientos hasta despertar la muerte.

Yo creo que tú también lo sentías.

Lo presentías.

Y es que la muerte andaba por ahí.

La tormenta estaba iniciando dentro de ti.

Un huracán de ira que terminaría por arrancarme la vida y luego quitártela a ti.

Ahora pienso el pasado

Quien fui

Quien soy

Te dije

No permita Dios que nuestro amor y nuestra felicidad cesen de crecer antes de que acaben nuestros días.

Pero fue un presentimiento errado que se quedó ahí, engendrándose en mi ser.

Tomó forma y nació para darme muerte.

Fueron los celos, la desconfianza.

Yo te amaba.

¿Qué mató a Desdémona?

¿Quién mató a Desdémona?

¿Otelo?

¿Yago?

¿Quién?

Realización de video.

En el cuarto de fondo, en la realización del video para la reunión de hoy

Realización de video

Premisa: ¿por qué estoy haciendo esto?

Tema: Desdémona al final 

Cuestión: La composición de la imagen y la alternancia de significados junto a la construcción de un personaje-persona

Antecedente: ayer presenté un video que no había visto desde que grabé. Me pareció curioso cómo se extendió y el ritmo de lo que sucedía no era el mejor. Me parece que empecé fría y conforme iba hablando el pensamiento se iba aclarando un poco más. 

Lectura de la obra Otelo de W. Shakespeare : 

Brabancio: Una virgen nunca desenvuelta, de un carácter tan apacible y tímido, que al menor movimiento enrojecía; y , a despecho de su naturaleza, de sus años, de su país, de su reputación, de todo, ¡caer enamorada de quien tenía miedo de mirar!

Otelo: Me amó por los peligros que había corrido y yo la amé por la piedad que mostró por ellos. 

Desdémona: como hija te debo obediencia, pero es ahora a mi esposo a quien se la debo. 

Brabancio: las palabras no son más que palabras, y todavía he escuchado que se puede penetrar en un corazón roto a través del oído. 

 

Testimonio 1:

Se dijo después de mi muerte que lo merecía.

Que ya le había provocado una gran pena a mi padre por haberme casado a escondidas.

Se dijo que si había acabado así, era porque me lo había buscado. 

Se dijeron tantas cosas, tantas palabras. 

Pero las palabras no son más que palabras, y se dice que pueden atravesar un corazón roto a través de un oído muerto. 

Todo eso lo escuché mientras moría. 

El oído es lo último que termina por irse. 

Y escuché la última historia de Otelo, el soldado del que me enamoré. 

El hombre que se creía mucho por haber matado a los malos. 

A los narcos. 

A los que matan sin piedad. 

A esos hombres embriagados de poder.

Mi soldado me mató porque creyó que era como ellos. 

Como los malos. 

Se dijeron tantas cosas, que él terminó por creerlas. 

Y creyó que si era capaz de traicionar a mi padre, también sería capaz de traicionarlo a él. 

Pero se dicen tantas cosas

Que las palabras ya van perdiendo su significado

Yo cometí este crimen.

Yo me encaminé hacia la muerte a través del amor. 

Ya no siento nada

Ya no siento mi cuerpo

Soy Desdémona, 

Era Desdémona

Soy mexicana

Y yo amaba a un soldado

A Otelo

Que se cuente la historia que más se acerque a la de una mujer que amó y fue amada.

¿Quién cometió este crimen?

Yo lo cometí. 

O al menos es lo que responde Desdémona en la obra de Shakespeare.

Ya no siento nada.

Prendan una vela y cuenten la historia que más se acerque a esta última imagen.

Den testimonio de su propio dolor.

Les comparto el mío

Aunque ya no lo siento. 

Fui Desdémona

Fui mujer

No soy nada

 

Patricia y Desdémona en tercera persona.

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Desdémona

Bitácora 2. Círculo de soledad pública.

En la habitación del fondo

Patricia y Desdémona en tercera persona

Raúl ayer nos pidió empezar a hacer videos cortos, el contenido de estos videos van sobre la línea de la comparecencia, me recuerda el montaje del samovar, donde hacíamos autorretratos en el ejercicio base. Pero esta vez vamos a desplazarnos hacia el video. Me cuesta. Me siento vulnerable a la hora de estar frente a una cámara, yo no sé cómo lo hacen los actores que sólo están frente a un ojo. Es distinto, la energía se queda en mí, siento que estoy acotada sólo hacia un punto de vista. 

Me encerré en un cuarto, prendí la laptop y desplacé la cámara en diagonal para que no vieran el ropero de atrás; bajé el brillo de la cámara para no estarme viendo y empecé a hablar. 

Desdémona habló hacia la cámara. Se sentía observada, pero sabe de antemano que hay que dejar evidencia de su testimonio, de su paso por esta vida. Tal vez alguien entienda el porqué de ciertas acciones. Desdémona se está desplazando hacia un lugar incómodo, está tocando con su intimidad y con sus puntos más débiles. 

Yo quisiera decirle a ella que es fuerte, que eso no la hace ser menos y mucho menos ser poca cosa. No debería sentirse así. Pero es inevitable que alguien que ha perdido la paz interna no se sienta desplazada por las propias ideas que están tan enraizadas en el alma. Es un equipaje con el que se ha cargado toda la vida, maletas llenas de memorias, recuerdos, objetos, hechos, palabras, fotografías y rostros que no se olvidan. Las heridas de Desdémona son la causa de su muerte y ella lo sabe. Es algo de antaño. No se puede negar. 

Sin embargo, hay un testigo; como bien lo retrata Shakespeare en la obra, una fiel amiga la acompaña y da testimonio de su vida. La cámara es ahora eso, un rastro que deja y que quien escuche y miré podrá sacar sus propias conclusiones. 

No puedo hablar como Desdémona en primera persona, tal vez esté ejercicio en tercera persona, me ayude a acercarme a ella.

La huella de Desdémona

 

Patricia – Desdémona y un poco de Otelo.

Sentada en el sillón al lado del gato y pegada a la ventana porque me estoy colgando del internet de la vecina, no me lo estoy robando, es un acuerdo amistoso

Patricia - Desdémona y un poco de Otelo

Ayer tuvimos una junta con el equipo creativo de Teatro UNAM, no sé por qué escribí “creativo”, más bien es la gente de difusión y programación, pero es que se han convertido en creativos ahora; ya que nuestro teatro será la red, ellos fungen como técnicos. Quizás por eso los llamo creativos, o fue que alguien ayer en la junta que tuvimos en la tarde los llamó creativos. No recuerdo… 

El caso es que hay un límite que se está desdibujando. Es por así decirlo una utopía muy extraña, ya no hay necesidad de ir al escritorio a solicitar ciertas cosas o ir a la oficina de tal a hacer el trámite para tal cosa. Esa distancia entre las personas que laboran en una institución.

En la junta de ayer se expuso el objetivo del proyecto y las dudas que surgieron al respecto fueron en su mayoría de todos. 

(Me quedé sin internet, así que no pude seguir escribiendo.)