(1964 – 2021)
Al conocer sobre su partida fueron incontables las muestras de afecto y gratitud de quienes aprendieron con él a leer una obra de teatro, desmenuzarla y comprender su mecanismo y los motivos de cada personaje. Orador hábil y seductor, mostró en cada clase, en cada cátedra el funcionamiento del drama a través de canciones. Siempre estuvo dispuesto a compartir su tiempo, su espacio, sus libros, su afecto y conocimientos para prodigarse más allá del aula y el escenario. El maestro Monroy, como lo llamaban cariñosamente quienes tuvieron la fortuna de aprender con él, decía que celebrar y compartir era una forma de agradecer y honrar el esfuerzo. Celebremos pues su amor por el teatro y compartamos las enseñanzas que nos legó para agradecer y honrar su vida dedicada al teatro.