Me gustan las cosas efímeras. Las personas que nos dedicamos al teatro tenemos un complejo de Sísifo tan pesado como la piedra que empujamos por la montaña. Yo he llegado a la conclusión de que ese es el origen de casi todas nuestras penas.
Coleccionamos finales. Siempre tenemos que volver a empezar. Y eso nos fascina y nos pone tristes en proporciones muy parecidas. Ni las obras de teatro ni los cortes de cabello son eternos. Sí, ya sé que nada es eterno, pero esto es una exageración. Podemos verlas evaporarse a simple vista. La función se termina y el pelo crece, esas son las dos certezas con las que vivo. A veces hago como que no me gusta, pero la verdad es que, cuando vuelvo a empujar la piedra por la montaña, sonrío.
Producción: Teatro UNAM
Domingos 28 de noviembre y 5 de diciembre 17:00 h Explanada del CUT Centro Cultural Universitario
Insurgentes Sur 3000