Es chida pero huraña, como cualquier citadina. Afrofeminista de pelos enrolados, que no canta como Nina Simone ni toca ningún instrumento. Le gustan los gatos y cocinar. Cree que las infancias felices son urgentes, por eso construye y manipula títeres para todos los formatos. Le gusta compartir lo que sabe. Cuenta cuentos y baila todo lo que sea rítmico. Se mueve en bici y practica el autocuidado. Escribe porque es lo único que calma su necesidad por decir todo lo que se enmaraña. Tira barrio y performance en Nuestra Venganza es Ser Felices con sus amigas, que le enseñaron que con amor todo, se puede todo.