Desde niño le gusta todo lo que se mueve. Desde entonces trata de perseguirlo, construirlo y dibujarlo. Por ello es admirador de los animales, la pintura china, los juguetes viejos y los viajes. Hace títeres y máquinas, y anda en bicicleta. Es coleccionista de dibujos de sus dos hijos. Con Jacqueline Serafín formó una compañía para inventar espectáculos a la que llaman La Liga Teatro Elástico, y con la que ganaron un premio en la Cuadrienal de Diseño Escénico de Praga del 2019. Escultor, miembro del Sistema Nacional de Creadores; actualmente está obsesionado con los burros y los taladros manuales.