Introducción
A quienes perdieron la batalla ante el COVID-19 les dedicamos In memoriam el trabajo que hemos desarrollado, así como los frutos recolectados entre todas y todos. A nuestros amigos y compañeros que ya no volveremos a ver, guardaremos su recuerdo en nuestros corazones, también a todos aquellos que perdieron a un ser querido o se contagiaron, decirles que nos solidarizamos con ustedes en este difícil momento.
Este 2020 y pese a las condiciones actuales, Teatro UNAM siguió ofreciendo tanto a la comunidad universitaria como al público en general diversas actividades escénicas en formatos presenciales y virtuales, además de una amplia variedad de espacios de reflexión y actividades de formación y profesionalización. Antes de hacer un recuento de las mismas, vale la pena hacer una breve reflexión del evento que marcó un antes y un después en el mundo, pero también en la labor que desempeñamos.
Entre la segunda y tercera semana de marzo (una vez concluido el Festival Internacional de Teatro Universitario y arrancadas nuestras temporadas teatrales) nos fue llegando información sobre un posible confinamiento como medida preventiva ante la amenaza de riesgo de contagio por el virus de COVID-19, el cual ya presente en nuestro país crecía el número de casos a gran velocidad.
Una vez recibidas las instrucciones por parte de las autoridades universitarias de suspender actividades presenciales, nos dimos a la tarea de posponer temporadas, ensayos y procesos de producción de las puestas en escena por estrenar. A la vez que nos preparábamos para salir de las instalaciones, contactábamos a los artistas para asegurarles que se respetarían todos los compromisos adquiridos, aunque sin saber con certeza cuándo podrían reanudarse las temporadas.
Recibido el primer impacto de la suspensión, y sin tiempo que perder, se planteó como objetivo primordial el desarrollo de una programación que nos permitiera seguir activos para acompañar a nuestro público desde la virtualidad, a la vez que generábamos proyectos y nuevas convocatorias para otorgar apoyos económicos que ayudaran a la comunidad escénica a resistir la crisis económica que no tardó en manifestarse.
A raíz de la suspensión de actividades presenciales por la pandemia, y al no poder realizarse funciones teatrales, se reorientó la actividad de la Dirección de Teatro a proyectos y programas que pudieran tener una salida en línea. Para ello se generaron, en colaboración con artistas y compañías, piezas escénicas digitales en distintos formatos, las cuales fuimos acompañando por sesiones críticas y conversatorios, para dar a conocer al público los procesos creativos, pero también para analizar las posibilidades y limitaciones de las herramientas digitales en la construcción de experiencias que ampliaran el campo de lo escénico y lo teatral.
Al hacer este recuento tomamos conciencia del esfuerzo que ha significado para todas y todos, pero también en los frutos que hemos recogido a lo largo de estos casi diez meses de labor continúa. Pensamos que todo este esfuerzo no hubiera sido posible sin el generoso apoyo de nuestros cómplices: las y los creadores escénicos, quienes con su talento y arduo trabajo nos permitieron llegar a través de diversos dispositivos, a múltiples espectadores y a un público anhelante por revivir el estar juntos experimentado en cada una de las funciones teatrales.
Nuestro agradecimiento infinito a ellos, pero también a todos aquellos que participaron en alguna de las diversas convocatorias que lanzamos, y por supuesto al público que nos siguió en las transmisiones que realizamos, en las que anhelantes por volver a comunicarnos intentamos recrear ese reencuentro que añoramos tanto.
Gracias también a todas las instituciones que nos invitaron y que aceptaron nuestra invitación a colaborar creando nuevos lazos y estrechando los ya existentes, que por haber sido digitales no han sido menos emotivos. Aprendimos mucho de nuestros colegas en cada una de las colaboraciones. Por supuesto, no podríamos dejar de agradecer a críticos, medios de comunicación y especialmente a nuestro equipo audiovisual que nos apoyó a poder realizar este esfuerzo para construir de manera conjunta una programación que abriera la puerta a una participación activa de nuestros espectadores. A todas y todos, muchas gracias.