Toño y yo estuvimos trabajando desde el sábado hasta hoy lunes. No paramos. El sábado tuvimos la última sesión de cadáver exquisito. Estábamos más nerviosos de lo normal, porque esta vez era el turno del público. Hubo errores, muchos y una persona del público se molestó porque no se estaba escribiendo lo que ellos escribían. Al principio Toño no veía nada de su cel, así que no escribió nada. Pero en el segundo cadáver pude hacerlo yo. Hubo grandes ideas esta vez; nos dimos cuenta al día siguiente que el público estaba conectado con nosotros. Hay “motivos” como dice Erika que son constantes: la naturaleza, la muerte, los zapatos, el mar, los pájaros, el nombre, la mujer, los sueños. Creo que ha sido un fin de semana muy intenso. Aún seguimos aterrizando y tejiendo cosas. Así que no había podido escribir en la bitácora. Pero aun así es necesario hacer un esfuerzo y venir a vaciar al escrito una idea, aunque esta sea sintética. “Ando buscando algo, no sé qué… ando, y de andar me acuerdo.”