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La cocina

Orfandad

Si alguien me preguntara cómo me siento en este momento, diría que me siento huérfana.

Se han ido tres elementos de este proyecto, el primero Raúl, el segundo Jesús y la tercera Dania.

Era normal que con la salida del primero se fueran yendo los demás. El asunto con Dania se tornó muy tenso. Me parece que es una mujer maravillosa y que tiene un mundo interno muy interesante. Pero nos la estábamos pasando mal los tres, algo no fluía y la comunicación se empezó a bloquear. No supimos cómo comunicarnos, había obstáculos, emociones encontradas y es que creo que en el fondo ella seguía creyendo que la pieza seguiría tal como la había pensado Raúl; pero con su salida eso no pudo ser posible porque no somos la mente de Raúl.

En fin, como dijo Alicia, ese tema hay que dejarlo atrás. No podemos seguir angustiados con eso; pero es evidente que pasamos de la molestia a la orfandad. Hay un vacío extraño ahora.

¿De quién fue la culpa? Pregunta Desdémona. ¿De quién?

Ayer fue un día largo. Estoy acostumbrada a trabajar todo el día, creo que Toño no está acostumbrado a eso. Lo noto. Primero tuvimos una junta con Jacobo Dayán que a mi parecer fue una junta muy rica y disfrutable, hablamos sobre todo de los temas que alimentan esta pieza. Nos quedó claro cuál era la diferencia entre un homicidio y un feminicidio, algo en lo que no habíamos reparado. Luego hablamos sobre el contexto violento de nuestro país y las causas, que evidentemente se fundan en la guerra contra el narco que inició Calderón.

(Hay un desarmador en mi cabeza, literal… no puedo pensar… la construcción a lado de mi departamento sigue. Estoy aprendiendo a bloquear el estímulo externo)

Luego tuvimos una sesión con las personas de Casa del Lago. Fue muy chistoso que hiciéramos una sesión por meet y no por zoom. No sabíamos cómo trabajar desde ahí. Fue una junta buena porque nos puso los pies en la tierra, aunque me surgió una duda: Cómo hacer para que lo que Toño y yo pensemos, no se acote a las necesidades técnicas que imponen la multimedia. Es un buen cuestionamiento.

Aunque vi que a varios, les gustó nuestra idea y eso los prendió muchísimo. Me gustó. Aunque me sentí incómoda en un momento, al mostrar lo que llevábamos, porque no llevamos mucho. Y quizás parecía improvisado (y claro que son improvisaciones) pero no hay por qué sentir pena de los ejercicios que uno muestra.

Luego tuvimos una junta con las colaboradoras del sábado. ¡Ah qué delicia verlas! Fue un buen ensayo. Me emociona trabajar así con Stef, con Zuadd, con Susana e Itzel. A las últimas dos apenas las conozco. Pero me parecieron interesantes. Un grupo de mujeres muy fuertes. Y el solo ensayo ya dio mucho.

Me gusta el lenguaje que se está dando en el cadáver. Me preocupa la funcionalidad de los textos para la situación dramática. Y es que, aunque digan que esto no es teatro, se está rigiendo por las leyes de la ficción, sea el lugar que sea. Debe haber una situación que atrape, que sea interesante a mostrar y creo que la tenemos: la última imagen que despliega Shakespeare, dos cadáveres el primero es el de un hombre que se ha suicidado y el segundo es el de una mujer estrangulada.

Hoy ya es otro día.

Hay que resistir.

Crear con esperanza.

Dialogar

habitar la palabra y la imagen.

Estar enamorados de este proyecto

hacer teatro no es fácil

y en estas condiciones menos

se van algunos

pero entran otros

hay que estar bien

unidos

en diálogo constante

con amor

los personajes no tienen ahora dónde habitar

ya se vinieron a vivir a la casa

hay que convivir

Estar bien

llorar juntos.

Esperar

ser pacientes

y jugar.