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En un nuevo espacio ficcional

Toño me guía

El teatro que quiero.

En este ejercicio al tener los ojos cerrados, vi primero el teatro. La consigna lanzada por Toño es: imaginar el teatro que quiero. Volví al espacio, me imaginé el Teatro Orientación que fue el último teatro en el que estuve. Y partí de lo que yo esperaba de mí para el teatro: entrega, amor, voz, cuerpo, expresión, pensamiento, construcción de imágenes en un espacio vacío, tensión de la atmósfera, sacudida, ganas de imaginar, de crear imaginarios y de expresar desde el cuerpo. Ir hacia adelante.

Luego vi claramente la relación entre el personaje que yo creo, viéndolo desde atrás, para ir hacia el otro, la relación con el otro y luego rebotar en el espectador. Hacer un triángulo que cree ese instante de magia que haga que algo suceda. Algo, algo que me permita decir: sí por eso hago esto, por eso hago esto porque me apasiona y me gusta. Por eso me gusta vivir. Porque estoy hablando por alguien que no está desde mí y así también descubro algo de mí.

Pensé en el pasillo lleno de imágenes, de recuerdos y de sensaciones antes de llegar hasta el personaje. Antes de tocar la puerta y que ella me abriera. Me abre y me mira a los ojos, siempre va a decir sí, pasa. Pero esperé a que lo hiciera y entonces entré a esa habitación y la abracé y al abrazarla me volví ella desde mí. Ahora hablo y soy como ella.

Me gusta esto. Me da miedo, me apasiona. Entiendo cosas de ella, entiendo que ama y sufre y estoy sentada ahora en su silla con sus zapatos, su vestido lila.

La obra que vi: Desdémona frente al cadáver.

Tenía nervios de estar en el teatro. Me sentía relajada y sentía el frío del lugar. Me senté y lo primero que vi fue un oscuro, en el que hubo una música penetrante. Una música que ensordecía el lugar y luego vi una luz que venía de arriba e iluminaba una mesa con platos, cubiertos y comida. La Luz fue iluminando una mano y luego un cuerpo que parecía estar muerto. O dormido, pero lo primero que pensé es que estaba muerto. Tenía un vestido lila y zapatos cafés. Luego se iluminó más el espacio y empezó a llover adentro. Muy fuerte hasta inundar el lugar de lluvia, Eso hizo que la mujer empezara a flotar hasta la superficie y flotara como un muerto. Luego vino un barco gigante que conforme avanzaba se hacía chiquito. Y recogió a la mujer en el barco. Y ese mar se convirtió en una cama donde dos amantes descansaban. Entre sábanas blancas. Ella se levantó hacia la ventana y empezó a sentir algo en el pecho, algo oscuro. Dijo algo que no recuerdo. Habló sobre algo, un presentimiento. Y empezó a moverse de forma extraña. Él se levantó de la cama y la vio. Empezaron a pelear en medio de la habitación. Pelearon muy fuerte. Ella escapó del lugar hacia un bosque donde él la seguía y ella seguía una imagen de él. Entendí el malentendido. Luego ella se escondió en un armario donde estaba su amiga esperándola. Y eran chiquitas, como niñas. Era navidad y estaban contentas abriendo regalos. Luego su papá la sacó del brazo y se escucharon las voces de una discusión. Luego vi cómo su papá le reclamaba a la ella adulta que se hubiera casado a escondidas. Entendí el pleito. Los entendí a los dos, y vi el dolor que eso causaba. Luego ella llegó a una casa. La misma del principio donde él la estaba esperando. Pero él seguía enojado. Empezaron a pelear y él la mató. Apareció otra mujer igual a ella y los veía a los dos. Él se empezó a sentir muy mal por lo que había hecho y se escondió debajo de la mesa. Se volvió un niño con mucho miedo. Luego una mujer lo abrazó y le empezó a contar historias de aventuras en el mar. Y él se imaginó estando ahí, en el mar. Luego volvió al lugar donde la asesinó. Y ahí acabó.